"Había una vez un circo" en la ONG New Light, Calcuta
- Autor/a
- Paloma Castillo Sanz
Es una experiencia de
Paloma Castillo Sanz
He pasado mis tres semanas de vacaciones de Agosto en Calcuta, India, en un proyecto de voluntariado de la ONGD Mundo Cooperante. El proyecto consistía en cubrir el tiempo libre y de ocio de 200 niños a los que acoge la ONG New Light.
A través del programa, llamado “Había una vez un circo”, hemos intentado acercar a los más pequeños alternativas para la utilización del tiempo libre y transmitir valores asociados al mundo del circo, como son la confianza, la responsabilidad hacia los otros, la concentración, la solidaridad…
Los niños son en su mayoría hijos de prostitutas del barrio rojo de Calcuta. New Light ofrece un refugio seguro, oportunidad de educación y asistencia sanitaria y jurídica para los niños y mujeres de su comunidad.
Los 16 voluntarios hemos llevado un programa cargado de actividades que hemos desarrollado durante las tardes y que hemos subido al escenario de un teatro el último día, resultando un éxito y un día muy especial para los niños y las familias que asistieron a verlo.
Personalmente, estoy convencida de que esta experiencia me aporta mucho más a mí que a los niños. Estas casi tres semanas he compartido tiempo con unos niños cariñosos, con un altísimo nivel de receptividad, llenos de alegría y abiertos a todo lo que quisiéramos enseñarles siempre con una preciosa sonrisa en los labios.
Me he acercado a New Light, que hace un trabajo admirable, y a Urmi Basu y su equipo. Urmi es la directora de la organización y es sin duda la persona más inspiradora, generosa y sensible que yo he conocido en mi vida. Con esta experiencia, además, mi concienciación social se acentúa y mi sensibilidad hacia la infancia también. Estas tres semanas me he acercado también a la realidad de India, conociendo así formas de vida muy distintas, costumbres, olores y escenas muy impactantes.
Además, esta experiencia, tan intensa, ha transformado a mis compañeros voluntarios en amigos. Tres semanas en Calcuta te hacen descubrir una parte de ti desconocida y te coloca en tesituras no vividas hasta el momento. Uno se conoce mejor cuando experimenta este tipo de aventuras. Todo lo bueno y lo malo de esta experiencia me ha enseñado algo valioso. Y sin duda, me considero más rica después de haberlo vivido.
Estos proyectos de voluntariado son una inyección de esperanza, de frescura y de acercamiento de mundos distintos. Estos proyectos son absolutamente compatibles con la cooperación a largo plazo. Es necesario el apoyo económico para estas organizaciones que hacen un trabajo tan silencioso e imprescindible. Es necesario el apoyo en la difusión de sus actividades. Es necesario el apoyo presencial en el tiempo. Y, claro que sí, son necesarios proyectos como 'Había una vez un circo' para poner un grano de arena en la muestra de nuevos y distintos aspectos del ocio, tan importante en el crecimiento de todos, y son necesarios para dar a conocer el trabajo de organizaciones que tanto aquí como allí, están ayudando a cambiar la sociedad.
En una sociedad de castas ya abolida pero que sigue muy viva, New Light está llevando a cabo lo que considero una revolución social lenta y segura. Si tu madre fue prostituta, tú tendrás pocas posibilidades de ser otra cosa en la vida. No tendrás posibilidad de educación ni sanidad y formarás parte de ese rango social del que provienes. Romper esa cadena es casi imposible. New Light ofrece educación y otro futuro a esas niñas y niños. New Light rompe, con mucho trabajo, esfuerzo e ilusión la cadena.
Si quieres saber más sobre cómo ha sido 'Había una vez un circo', este ha sido nuestro blog: www.barhaparty.com
Aquí podrás ver algunas fotos: http://www.youtube.com/watch?v=N_gF4843Bqw
Comentarios de esta experiencia: