Todos los intentos de desarrollar un tratamiento efectivo para la enfermedad de Alzheimer han sido infructuosos hasta la fecha. Todos esos intentos se basaron en fármacos administrados vía oral o intravenosa. Nosotros proponemos una nueva aproximación, un tratamiento basado en un dispositivo implantable, mínimamente invasivo, que permite administrar el fármaco directamente en el líquido cefalorraquídeo, el líquido que baña el cerebro. Ya tenemos un diseño avanzado del dispositivo y ahora buscamos financiación para fabricar el primer prototipo.