La pandemia del COVID 19 ha obligado a muchos niños con parálisis cerebral a estar durante varios meses sin tratamientos por el cierre de los centros y residencias a los que acudían. Esta falta de actividad les ha perjudicado a nivel motor, y como consecuencia ha empeorado su calidad de vida:
Se observan problemas derivados a la falta de terapias como son:
- Atrofia muscular.
- Aumento del tono muscular en el caso de niños con hipertonía. Esto puede derivar en deformidades como la escoliosis, luxación de caderas, flexo de rodillas, deformidades a nivel de tobillo...
- Disminución del control postural, lo que se traduce en perdida de las habilidades funcionales. Pierden la capacidad de sentarse, de mantenerse de pie....
Por este motivo se considera necesario aplicar un tratamiento intensivo de fisioterapia con el objetivo de poder recuperar lo perdido en estos meses. El tratamiento consiste en un programa intensivo de ejercicios y actividades de tres horas diarias de duración, cinco días a la semana durante 3 o 4 semanas.
El método utiliza un traje, junto con la unidad de ejercicios universal (conjunto de jaula y bandas elásticas), lo que permite que el niño corrija la postura, modificando sus patrones patológicos, y se reduce la fuerza de la gravedad facilitándose el trabajo muscular. Mejoras como el control de cabeza y tronco, capacidad para alcanzar y sostener un juguete, desplazamientos por el suelo en niños que no son capaces de moverse, y en niños más funcionales conseguir que se sienten y que sean capaces de ponerse de pie y caminar de forma autónoma. En general mejora la movilidad y elasticidad de la musculatura disminuyendo los grados de deformidad ósea y por consiguiente el dolor.
