Mi experiencia en Nicaragua
- Autor/a
- Asociación ONGVoluntariado
Es una experiencia de
Asociación ONGVoluntariado
Todo y ser mi segunda experiencia como voluntario, mi ilusión era la misma que la primera vez, las mismas preguntas, las mismas dudas. Viajaba a un país nuevo para mi, nueva cultura, nueva gente, un nuevo proyecto…
Fue pisar Managua y me recibieron con los brazos abiertos. Lo mismo sentí al entrar al Hogar, sonrisas, abrazos y buenas palabras por parte de todos. El primer día siempre hay un poco de desconcierto, pero ahí están los otros voluntarios para ayudarme a ubicarme, ellos son pieza clave en esta experiencia.
Participé en el proyecto ayudando en la parte administrativa y de contabilidad por la mañana. He aprendido cómo funciona el proyecto y he visto el gran trabajo que se realiza para sacar todo esto adelante. Por la tarde ayudaba con el reforzamiento escolar con los niños y niñas del proyecto. Lectura, matemáticas, ciencias… toda ayuda es necesaria.
Quiero destacar por encima de todo, la dedicación de todo el equipo del proyecto, realizan un trabajo increíble dado los pocos recursos que tienen. El admirable proyecto con las Adolescente embarazadas, una gran labor y difícil de desarrollar, pero a la vez muy necesaria.
También mencionar la estancia en la casa en la que viví estas semanas, agradecerles su trato y su preocupación por mí en todo momento. Realmente me sentí como en mi casa.
Y como no mis compañeros voluntarios, pieza clave en esta aventura tan bonita, llegas el primer día y son unos desconocidos con quien compartes mil vivencias y que día a día van formando parte de ti, tanto dentro como fuera del proyecto.
Realizar el voluntariado también me ha dado la oportunidad de conocer un país increíble como es Nicaragua, un país lleno de contrastes, volcanes, lagunas, cultura, gastronomía, mil rincones que conocer y descubrir y el gran trato recibido por sus habitantes.
Solo tengo palabras de agradecimiento para el proyecto, a todos sus trabajadores y a todos los niños y niñas, que son el alma de esta escuela. Siempre los llevaré conmigo y podré decir con orgullo que yo formé parte de esa gran familia. Cuando recuerde mi estancia en Nicaragua vendrá siempre una sonrisa a mi de la entrada cada día al Hogar, abrazos y saludos efusivos y cariñosos por parte de todos, una gran manera de empezar el día. Llegué con la intención de ayudar y aportar todo lo bueno de mi tanto a los alumnos como a la escuela, pero fui yo quien más recibió y aprendió muchísimo. Todavía no me he ido para ya pienso en volver. No sé cuando, pero estoy seguro que nos volveremos a ver, ¡seguro!
Miles y miles de gracias al proyecto. Moltes gràcies!!!!!!!"
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