Cuando ofreces algo desinteresadamente, algo que sale desde lo más profundo, lo que recibes a cambio es abrumador.
- Autor/a
- Dori Rodríguez
- País
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España
- Provincia
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Barcelona
Es una experiencia de
Dori Rodríguez
Susana es psicóloga clínica, estudió por vocación, a pesar de que las “causalidades de la vida” la llevaron a desarrollar su carrera en el sector de los recursos humanos, en el que ha trabajado los últimos 14 años. A continuación nos cuenta su experiencia como voluntaria en Intervida.
La crisis en el 2009 ha afectado especialmente al mercado laboral, y entre los millones de desempleados arrastrados por los problemas económicos del país, yo fui una más.
Hay dos tipos de personas: “Las que ven, el vaso medio lleno o medio vacío “. Siempre he intentado ser de las del primer grupo y como tal intenté afrontar la crisis como una oportunidad. Oportunidad de cambios, de disfrutar el momento, de vivir nuevas experiencias y hacer aquellas cosas que me parecen importantes, que generan valor y que, por circunstancias profesionales, no me había podido permitir.
- Una de las lecturas que hemos hecho aquellos que hemos vivido en entornos empresariales competitivos, ante esta situación de crisis, ha sido que:
Lo material es efímero, que muchos grandes capitales se han quedado por el camino, y que las grandes fortunas residen en las cosas más sencillas, aquellas que no pueden pagarse con dinero. Lo sólido son las relaciones humanas. El gran capital está en las personas.
Cuando decidí hacer el voluntariado pensé en las palabras de Morrie Schawartz “Haz las cosas que te salen del corazón, cuando las hagas no estarás insatisfecho, no tendrás envidia, no desearás las cosas de otra persona. Por el contrario, lo que recibirás a cambio te abrumará.”
Cuando busqué opciones de colaboración con diferentes ONG´s Intervida me pareció una organización seria, que luchaba por mejorar las condiciones de vida de personas vulnerables, y creí que con mi colaboración podría sumar un granito de arena.
Desde el primer contacto con todos los integrantes del equipo de Intervida en Barcelona, me he sentido cómoda, como en casa. Se han preocupado de generar un clima agradable y de que todos los voluntarios nos sintamos integrantes activos del equipo.
He colaborado en los talleres a las escuelas de primaria sobre Educación para el desarrollo, en los que se intenta transmitir valor a nuestros “futuros dirigentes”. Enseñarles que más no significa mejor. Que con pocas cosas se puede pasar un buen rato. Compartiendo el tiempo con los que te rodean, fomentando las relaciones interpersonales y/o reciclando material al que no le damos importancia, podemos divertirnos sin necesidad de consumir en exceso además de preservar el medio ambiente.
Para mí esta colaboración está siendo muy positiva. El trabajo con niños muy gratificante y compartir el tiempo con personas que creen en el proyecto y están dispuestas a trabajar por un mundo mejor es muy enriquecedor.
En resumen; El inicio de una buena relación.
PD: He podido comprobar lo que afirmaba Schawartz. “Cuando ofreces algo desinteresadamente, algo que sale desde lo más profundo, lo que recibes a cambio es abrumador”.
OS ANIMO A TOD@S A PROBARLO!
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