Experiencias de Voluntariado


Mi voluntariado en Ghana

Autor/a
Mª Eugenia
País
Ghana

Es una experiencia de Mª Eugenia

Cuando les anuncié a mis amigos que me iba a Ghana a hacer voluntariado en una escuela de educación de primaria no me creían: “¡pero si tu huyes de los niños!”. Y la verdad sea dicha, razón no les faltaba. Siempre he evitado la compañía de los niños, pues no sé cómo actuar delante de ellos. Así que cuando decidí escogí trabajar en un colegio yo misma fui la primera sorprendida ante mi decisión, pero ahora sólo puedo decir que me alegro profundamente de haberla hecho. Asimismo estoy agradecida de haber hallado HolaGhana y de haber colaborado con esta ONG, porque su gente es, sin duda alguna, uno de los recuerdos más gratos de este viaje. He podido comprobar personalmente cuán implicados están en los proyectos que realizan y cómo se preocupan por los voluntarios que envían. En las seis semanas que pasé allí siempre me sentí arropada por ellos y hoy en día me siento muy orgullosa de poder llamarles amigos míos, y a Wisdom (el coordinador allí) le atesoro especialmente. Recuerdo que ya en nuestro primer encuentro su eterna genuina sonrisa y su bonhomía me impactaron muchísimo y en el transcurso de las siguientes semanas esta impresión se afianzó aún más. En Ghana nunca estás sola.

Durante el tiempo que estuve allí trabajé en dos escuelas y pude aprender apreciar muchas cosas. Esos niños que tanto me imponían antes del viaje me enseñaron muchísimo. Aún recuerdo mi primer día haciendo comecocos de papel y todos los niños diciéndome “Madame, make me some!”. Con un simple comecocos podíamos jugar horas y horas. También recuerdo enseñarles a jugar al escondite inglés o jugar al fútbol, lo cual confieso que nunca ha sido mi pasión, pero cuando les veía tan contentos porque me unía al partido con ellos, entonces era yo la más feliciana del recreo. Me enseñaron cuán contagiosas son la felicidad y la alegría. Y cómo, citando aquella célebre frase de San Agustín creo, no es más feliz quien más tiene, sino quien menos necesita. (Y en eso Europa y el mundo entero podrían aprender de África.)
Me quedo con lo mejor, su gente, y con ganas de repetir.
Muchas gracias – Medaase – Eskerrik asko.
Mª Eugenia

Comentarios de esta experiencia:

 
 

OPORTUNIDADES

PUBLICIDAD

Con el apoyo de: 

 

Visita hacesfalta.org empleo