20/06/2018
Cada 20 de junio se celebra el Día Mundial del Refugiado. Este año nos encontramos con que ya son más de 68,5 millones las personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Este dato constata que aún queda muchísimo por hacer y todos podemos contribuir a mejorar esta situación que se agrava con el paso del tiempo.
En 2015 el mundo se estremeció con la imagen del pequeño Aylan, muerto en una playa turca tras huir junto con su familia del terror de la guerra en Siria. Han pasado tres años de aquello y a pesar de las conciencias que removió, de los propósitos de mejora y de la puesta en marcha de medidas por parte de los estados europeos para hacer frente a la creciente crisis migratoria, a día de hoy la situación de las personas que se ven obligadas a escapar de sus países ha empeorado.
Todos podemos ayudar en esta crisis. Para ello tenemos que estar bien informados, ser conscientes de la problemática y de que aún queda mucho camino por recorrer para que no se repitan imágenes como aquella y como tantas otras que hemos visto y seguimos viendo desde entonces.
En primer lugar, es importante aclarar algunos conceptos que a menudo se confunden y no nos permiten entender bien los datos, el contexto y la situación real.
Diferencias entre refugiados, solicitantes de asilo y desplazados
Una vez aclarados conceptos fundamentales vamos a ver la situación actual de las personas refugiadas. Datos extraídos del Informe 2018 'Las personas refugiadas en España y en Europa' de CEAR.
La situación en España
Según los datos del informe de CEAR, España recibió en 2017 a 31.120 solicitantes de protección internacional. Más que ningún otro año desde la aprobación en 1984 de la primera Ley de Asilo. Por primera vez, ha ocupado el sexto lugar entre los países europeos que más solicitudes atendieron.
Los primeros 5 países de las personas solicitantes de asilo en España fueron (en este orden): Venezuela, Siria, Colombia, Ucrania y Palestina.
España otorgó el estatuto de refugiado a 595 personas, pero el porcentaje de las personas que recibieron algún tipo de protección internacional bajó del 67 al 35% respecto a 2016. Además, existe una acumulación de solicitudes pendientes de resolución y son preocupantes las esperas para formalizar la solicitud de protección internacional que el año pasado llegaron a ser de una media de cinco meses.
Por otro lado, España fue en 2017, después de Italia y Grecia, el tercer país de la Unión Europea un mayor número de llegadas de personas migrantes a sus costas (principalmente a Cádiz y Almería).
Ahora que conoces mejor la situación te preguntarás qué puedes hacer tú para ayudar. Te dejamos algunas ideas:
Voluntariado por las personas refugiadas
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