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24/10/2018

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Hay veces que necesitamos un cambio en el terreno laboral, buscar nuevos retos y crecer a nivel profesional. ¿Es buena idea buscar trabajo estando empleado/a? Pues tiene sus ventajas y algún que otro inconveniente también. ¡Te lo contamos!

Buscar trabajo teniendo trabajo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Aunque siempre depende del motivo por el que quieres cambiar, una de las principales ventajas es que puedes ser más selectivo/a, ya que en muchas ocasiones te planteas un cambio para mejorar las condiciones, ya sean económicas o laborales, orientarte hacia algo más específico dentro del mismo campo o para conseguir un puesto de más responsabilidad.

La dificultad se encuentra en organizarse porque, al estar trabajando, no tenemos todo el tiempo que desearíamos para preparar las candidaturas ni para asistir a las entrevistas, por lo que el tiempo de búsqueda se suele alargar haciendo que en muchas ocasiones se tome como otro trabajo más.

Es importante revisar los motivos por los que quieres cambiar de empleo: esto te ayudará a discriminar las ofertas que te interesan realmente de las que no.

Dedícale tiempo a pensar qué tipo de trabajo sería el ideal: al no tener la presión del desempleo puedes permitirte apuntar todo lo alto que quieras y esforzarte por acercarte a tu ideal de trabajo un poco más. A lo mejor hay algo en lo que debes formarte antes de aplicar a nuevas ofertas, y desde tu posición actual es el momento para hacerlo.

Sé discreto/a: no pongas en riesgo tu trabajo actual. Esto puede llegar a producir un poco de malestar, pero es importante ser lo más cauto posible hasta que tengas otra opción segura.

Networking: piensa que tienes el doble de posibilidades. Desde tu trabajo actual puedes seguir haciendo contactos y manteniéndote al día en tu sector, a la vez que sigues desarrollando destrezas en tu empleo. Nunca sabes para qué te servirán los contactos que vas haciendo o si esto será lo que inclinará la balanza a tu favor en un proceso de selección.

Mantén tu nivel de compromiso y productividad: al tomar la decisión de cambiar de trabajo puede ocurrir que tu productividad baje. Aquí tienes que hacer un esfuerzo por mantener lo que ya venías demostrando por pura profesionalidad y respeto.

Procura contestar a llamadas y correos relacionados con tu nueva búsqueda fuera de tu horario laboral: hay que pensar en ello como en un nuevo trabajo, y como tal, compartimentarlo en espacios separados de tu vida para que no suponga una interferencia. Es lícito querer mejorar en el aspecto laboral y buscar nuevos retos profesionales, pero lo mejore es que sigas desempeñando tu trabajo actual de la manera normal.