Planificación, organización y puesta en marcha de un proyecto para que los menores puedan tener alternativas de ocio saludable, un desarrollo y una educación óptimos. El objetivo es generar un espacio de expansión, creatividad y descarga emocional para los niños y las niñas, que se encuentran sometidos a la tensión permanente de hallarse en un estado de excepción. El proyecto se desarrolla con niños y adolescentes de la ciudad de Nablus, cuya rutina pasa diariamente por eventos violentos y traumáticos. El objetivo es proporcionarles un espacio donde puedan desarrollarse física, psicológica y emocionalmente de una forma segura. Debido a la situación bélica de la zona, las personas que participen en este proyecto deberán acudir a una briefing de seguridad presencial en Madrid. En esta reunión se hablará sobre la situación del país y se explicarán las pautas y protocolos de seguridad pertinentes.

ACTIVIDADES A REALIZAR El voluntariado se lleva a cabo a través de diferentes proyectos, que se dividen en cuatro áreas: psicoeducativa, educativa, deportiva y cultural, y autosostenibilidad. Cada proyecto trata de dar a los jóvenes la oportunidad de expresarse libremente, mientras se trabaja la comprensión del contexto que les rodea. Todos los proyectos pretenden mejorar la calidad de sus vidas, ayudando a los menores a superar sus traumas. Algunas de las actividades en las que se puede participar son: Talleres sobre derechos humanos, salud o medioambiente. Laboratorios de arte, teatro, danza o marionetas. Alfabetización y apoyo escolar. Clases de idiomas. Talleres deportivos. Actividades musicales.

UBICACIÓN Nablus, Cisjordania (Palestina).

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Mayores de 18 años con muchas ganas de participar en un proyecto de este tipo, atraídas por otras realidades sociales, otras culturas, otros contextos y vean en la experiencia una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Además es imprescindible que exista un Compromiso con los objetivos del proyecto y sus valores; flexibilidad para aceptar cualquier cambio que pueda producirse tanto antes de la partida como durante la estancia y cualquier decisión que se tome con respecto al mismo; empatía y capacidad de comprensión de las circunstancias y condiciones que se dan en la situación de la comunidad local y los retos asociados a este tipo de experiencias (condiciones de habitabilidad que pueden ser consideradas ‘duras’ en comparación con las que tenemos en España; falta de recursos; formas y ritmos de trabajo diferentes, etc); interés por otras culturas respetando siempre la cultura local; voluntad para trabajar en equipo, tomar decisiones de forma conjunta y convivir con un grupo de personas durante la estancia; Firme compromiso para participar activamente en la formación previa obligatoria; asumir los costes del programa.