Buscando el desarrollo integral de los menores, en este proyecto educativo se empleará el arte como herramienta, priorizando valores como el autoestima, la solidaridad y la ecología.

A través de talleres creativos, los menores desarrollan su talentos sanamente, fomentando constantemente su motivación por descubrir, compartir y valorar lo mejor de cada uno y de su entorno.

Uno de estos talleres se centra, por ejemplo, en la música. Su objetivo es crear la primera orquesta infantil local, un coro polifónico y una orquesta de flautas, generando ensambles musicales a medio plazo mediante el cultivo del arte musical en niños de escasos recursos económicos y la facilitación talleres de la teoría musical, los materiales y los instrumentos de manera gratuita.

ACTIVIDADES A REALIZAR

Trabajo con menores entre 4 y 13 años.

Trabajo artístico con los menores mediante murales.

Talleres de arte y expresión artística.

Trabajo en el biohuerto y vivero. Enseñanza de música a los menores.

Organización y ensayo de recitales de exhibición.

No es necesario ser profesor de música para trabajar en este proyecto.

UBICACIÓN

El proyecto se desarrolla en la ciudad de Chincha Alta, la decimoquinta ciudad más poblada del Perú, con una población de unos 63.000 habitantes. Está situada a 200 kilómetros de Lima.

¡Únete al grupo de voluntarios de este proyecto!

Mayores de 18 años con muchas ganas de participar en un proyecto de este tipo, atraídas por otras realidades sociales, otras culturas, otros contextos y vean en la experiencia una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.

Además es imprescindible que exista un Compromiso con los objetivos del proyecto y sus valores;

flexibilidad para aceptar cualquier cambio que pueda producirse tanto antes de la partida como durante la estancia y cualquier decisión que se tome con respecto al mismo;

empatía y capacidad de comprensión de las circunstancias y condiciones que se dan en la situación de la comunidad local y los retos asociados a este tipo de experiencias (condiciones de habitabilidad que pueden ser consideradas ‘duras’ en comparación con las que tenemos en España; falta de recursos; formas y ritmos de trabajo diferentes, etc);

interés por otras culturas respetando siempre la cultura local; voluntad para trabajar en equipo, tomar decisiones de forma conjunta y convivir con un grupo de personas durante la estancia;

Firme compromiso para participar activamente en la formación previa obligatoria; asumir los costes del programa.