En un espacio adaptado a las necesidades de los peques, apostamos por todas aquellas actividades de carácter humanista y pedagógico que favorezcan un aprendizaje y una educación más enriquecedora, libre, creativa, respetuosa, consciente y responsable. Aprendizajes vivos y libres de estructuras físicas y mentales. Escucha activa a necesidades y ritmos. La naturaleza como espacio de experimentación de nuestros sentidos. El adulto como guía, para acompañar al niño a través de su mirada activa y amorosa, respetando su espacio vital y sus iniciativas naturales, siendo esta la herramienta básica para un desarrollo integral.