El objetivo general de la evaluación es verificar el cumplimiento de los criterios de calidad establecidos por el PACODE.

Además, la evaluación debe servir de herramienta de aprendizaje relevante para conocer el funcionamiento, los resultados y los efectos de la intervención de forma que se puedan orientar futuras acciones. El aprendizaje se torna fundamental puesto que la integración de la evaluación en todo el ciclo de la planificación precisa de un flujo continuo de información relevante que permita la mejora de los procesos. En definitiva, la evaluación debe permitir el aprendizaje y la rendición de cuentas a todos los agentes relevantes de la intervención, tanto en el país donante como, principalmente, en el país socio.

El presente proyecto combina una serie de líneas de trabajo que trascienden del concepto tradicional de Acción Humanitaria enfocado a la asistencia a víctimas de emergencias. Se apunta, por tanto, a un enfoque más integral que combina asistencia a población civil más vulnerable afectada por la ocupación y el conflicto con la protección de derechos y el fortalecimiento de una visión de género en la sociedad. En definitiva, se complementa el trabajo humanitario de alivio directo del sufrimiento humano con la generación de bases sólidas para la construcción de procesos futuros de desarrollo, fortaleciendo las estructuras existentes en las comunidades y buscando la instalación de capacidades locales.

Los requisitos de la persona física o jurídica son: - Experiencia previa: 2 años en evaluación de políticas públicas, especialmente en el ámbito de la cooperación. La persona física o jurídica debe disponer de: - Experiencia en el sector de actuación (seguridad alimentaria, participación de las mujeres y protección) - Experiencia en técnicas de investigación social. - Experiencia de trabajo en el país en el que se desarrolla la intervención. - En caso de ser un equipo de evaluación, que éste sea multidisciplinar. - Dominio del árabe y el inglés Las personas o entidades evaluadoras deberán señalar el número de componentes del equipo y las funciones de cada uno y el nombre de la persona que realizará el papel de coordinador/a. En la medida de lo posible se promoverá la inclusión de profesionales del país en el que se desarrolla la intervención o de su entorno y tener en cuenta el equilibrio entre géneros