Sergio Ruíz: Joven Cooperante en Nicaragua
- Autor/a
- Sergio Ruíz
Es una experiencia de
Sergio Ruíz
Mi experiencia de trabajo con el
programa jóvenes cooperantes empezó, paradójicamente, estando en paro. Allá por el mes de marzo, me llegó una carta del INEM ofreciéndome la posibilidad de trabajar en el mundo de la cooperación al desarrollo. El primer intento fue infructuoso:
no tenía ni la experiencia necesaria, ni la formación, ni las herramientas. Por eso no pasé el corte inicial.
Sin embargo, un ano después
volví a intentarlo con todo mi ímpetu. Busqué y busqué toda la información disponible sobre el Programa y cómo preparase para llegar hasta la entrevista final (mucha información la conseguí a través del foro de
hacesfalta.org).
Finalmente, unos de los días más felices de mi vida fue cuando me comunicaron que me había sido otorgada la plaza y que
trabajaría 9 meses como Joven Cooperante en la Oficina Técnica de Cooperación (OTC) de la AECID en Managua, Nicaragua. Allí me tendría que encargar de coordinar la labor de la cooperación descentralizada espanola en el país centroamericano: labor de municipios, diputaciones, comunidades autónomas, así como de servir de punto de unión con las distintas ONGDs españolas.
En mi estancia en Nicaragua aprendí mucho sobre cooperación internacional: ví como trabajaban sobre el terreno las distintas cooperaciones, cómo los propios nicaragüenses se involucraban en el proceso de su propio desarrollo, pude trabajar con técnicos expertos; pero a la vez, también
aprendí mucho de los nicaragüenses: a ver la vida de una manera más tranquila, a saber capear situaciones, a ver la vida con una cara mucho más alegre, pues así nuestros problemas del día a día se llevan mucho mejor.
Aprendí que con la pobreza no se pierde la dignidad, pues en nuestros países desarrollados hay muchas más personas indignas o que pierden su dignidad con sus acciones.
Quizás el proyecto más bonito en el que me ví involucrado, gracias a la coordinadora adjunta de la
AECID, fue el
Proyecto Bilateral Nicaragua – Costa Rica, en donde trabajé conjuntamente con organizaciones civiles, ministerios y organismos internacionales para mejorar la calidad de vida de los y las migrantes nicaragüenses hacia Costa Rica, ofreciéndoles información sobre sus derechos, alternativas laborales, etc. El trabajo sobre el terreno es lo que más recompensa como profesional.
Nicaragua me ha dado, como dije antes, muchas cosas, pero sobre todo las
ganas de seguir especializándome y trabajar para los que más lo necesitan. Actualmente, estoy cursando un máster de postgrado en Inmigración y Cooperación al Desarrollo, pues pienso que ambos temas están muy relacionados. Y sigo con ganas de poner mi granito de arena para hacer de este mundo algo más sensible a los problemas sociales y un poquito mejor.
Puedes leer más sobre mi experiencia como Joven Cooperante en Nicaragua y otras como voluntario a través de la siguiente página web:
Sergio Ruíz: Joven Cooperante
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