CHOKRAN-GRACIAS
- Autor/a
- Leticia del Hoyo Sierra
Es una experiencia de
Leticia del Hoyo Sierra
He tenido la suerte de colaborar en un voluntariado internacional con Initiative Association en Marruecos. Una experiencia que me ha hecho crecer por dentro.
Initiative Association es una asociación que trabajo en Marruecos, en la región de Erreachidia, apoyando a la infancia y todo lo que la rodea. Trabajan durante el curso en su escuela de Tazuka, además, en verano, realizan campamentos en lugares en situación de riesgo, como Midelt, donde yo colaboré en Agosto de 2015.
Desde el primer contacto me llegó el calor de la gente de esta asociación, se pusieron en contacto conmigo desde Marruecos y España para hacerme el camino más fácil.
La llegada fue a Marrakech donde incluso nos fueron a recoger al aeropuerto y disfrutamos de la ciudad con su compañía, siempre presente para orientarnos sobre cultura, comida, idioma, costumbres, dinero, etc. Cuánto he aprendido de vuestras conversaciones! Después nos dirigimos a Midelt, donde íbamos a trabajar.
La llegada al barrio de Iromlil fue increíble, todos fueron a recibirnos y ya en casa la asociación nos recibió con el sonido de su percusión, algo que luego fue común todos los días.Qué bien me he sentido en ese barrio y qué ejemplo de compartir todo, todo.
Después de la adaptación comenzamos nuestro trabajo, en principio consistía en apoyo directo en la escuela, dábamos clases de castellano, inglés francés, juegos, deportes, etc. también pintamos la escuela para apoyar a su rehabilitación, hacíamos jornadas deportivas, salidas culturales y piscina. Pero con los días se fueron detectando necesidades que se comentaban en la asamblea. Gracias a la capacidad de adaptación y creatividad de la asociación comenzamos a realizar otras actividades como: otra escuela paralela en la calle, concienciación de higiene, recogida de residuos, asambleas de mujeres, talleres de música y más. Todos los trabajos eran increíbles y me enriquecieron por dentro.
Además de nuestra labor, también teníamos tiempo de descanso que podíamos aprovechar en casa, en la ciudad o con otras actividades que nos proponían. Visitamos pueblos recónditos increíbles, hicimos rutas con vistas espectaculares, andamos río arriba, conocimos gente de aldeas especiales, visitamos minas y pueblos abandonados, nos hicieron henna, aprendimos algo de árabe, cómo hacer un buen té y visitamos el desierto. Ésta última muy especial, donde terminamos durmiendo en las dunas y viendo el amanecer en el espectacular cielo del desierto.
Como era de esperar, la despedida fue muy dura. Fue como separarte de tu propia familia. Decir adiós a las familias, los niños, los compañeros, y sobre todo las personas de la asociación.
Muchas gracias, en especial a Reduane, Tarek e Hicham por hacer esto posible, y también a Rosana, David, Tarek, Zaca, Didi y Omar por ayudarme a fabricar sonrisas.
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