Dar confianza a quien se la merece porque se la merece y a quien no se la merece para que llegue a merecérsela
- Autor/a
- jaime barrientos gonzález
- País
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España
- Provincia
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Madrid
Es una experiencia de
jaime barrientos gonzález
Soy periodista y pertenezco a la "Generación del descontrol" o de "los supervivientes" (que se pasó veinte pueblos en los años 80 y 90). Especializado en mundo árabe, la vida me dio otra oportunidad cuando se incendió mi casa, conmigo dentro, hace ya trece años. Fue entonces cuando me di cuenta que no había venido a este mundo sólo a trabajar y a gastarme el dinero que ganaba. Y fue entonces cuando los primeros niños marroquíes aparecieron, solos, en España y en mi vida.
Y, a partir de ese momento cambié de rumbo y me dediqué a intentar echarles una mano. El primero que me trajeron vino después con otros tres en similares circunstancias y luego, cada uno, a su vez, fue llegando con otros cuantos en una progresión geométrica sin fin. Me baso en el respeto que sienten hacia los "ancianos" (y para ellos todo el que pase de los 30 está al borde del "descabello") y en el conocimiento que tengo de la religión y de su cultura por haber viajado a países muslmanes desde hace al menos 28 años.
Así, en este lapso de tiempo, he atendido en mi propia vivienda, a más de 3.000 menores inmigrantes marroquíes en situación de riesgo y desamparo (a los que derivaba al Grupo de Menores de la Policía Nacional a fin de ser tutelados por la Comunidad de Madrid) y jóvenes y adultos inmigrantes (principalmente marroquíes, rumanos y subsaharianos) en situación de exclusión social desde hace trece años, corriendo con todos los gastos de alimentación, higiene, transporte, etc. Si puedo, les derivo hacia otras ONG´s y servicios.
Desde hace un par de años la situación ha cambiado y ahora los que me llegan son los jóvenes que han salido de las cárceles o que son expulsados sin miramientos de los centros de Acogida y de las ONG´s al cumplir 18 años. Sin papeles ni dinero, sin trabajo y sin familia, recurren a mí o bien porque me conocieron cuando eran niños o porque han oído hablar de mí. Y aquí se quedan hasta que encuentran empleo, legalizan su situación, se marchan a otro lugar en busca de un futuro mejor o son expulsados por no acatar las normas de convivencia.
De todas maneras, aún los expulsados, vuelven muchas veces porque saben que, pasado mi primer "cabreo", les voy a acoger de nuevo. Y es que pienso que todo el mundo tiene derecho a, al menos, una segunda (y una tercera, cuarta...) oportunidad. Hay que dar confianza a quien se la merece porque se la merece y a quien no se la merece para que llegue a merecérsela.
Completo esta reflexión con un breve "ridiculum" de voluntariado:
"Objetor burocrático", soy incapaz de rellenar papeles y documentos razón por la cual hasta que no me ha ayudado un grupo de amigos, no conseguí convertirme en ONG. Ahora soy presidente de la Asociación sin ánimo de lucro (y sin subvenciones) “Antorcha, Norte y guía para la Inmigración” desde 2007 hasta la fecha. Asistencia a población necesitada y a niños con discapacidades en 2003-2004 en Iraq con la ONG "Mensajeros de la Paz".
Colaboré desde 1999 hasta 2001 en la ONG Encuentro y Esperanza, dedicada a la población reclusa en los centros penitenciarios de Alcalá Meco y atención a los hijos de las internas en Soto del Real.
CURSILLOS IMPARTIDOS:
Curso de cocina para inmigrantes con CEAR.
Taller de periodismo semanal para la población reclusa del Centro Penitenciario Valdemoro (prensa escrita y radiada) desde mayo 2009 y en la que he implicado a la Asociación de la Prensa de Madrid.
Espero que el Decálogo del Turismo Solidario que expongo en la segunda parte de esta experiencia os sea de alguna utilidad.
Un abrazo, fuerza y adelante.
Jaime Barrientos
jaimebarrientosgonzalez@hotmail.com
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