En Intervida defendemos el derecho de los niños y niñas a disfrutar de una vida plena y decente en condiciones que aseguren su dignidad, y a estar protegidos contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo peligroso, inapropiado o nocivo para su integridad.

En las calles de Dhaka, capital de Bangladesh, existen niños que tienen que trabajar en ocasiones bajo condiciones muy duras. Muchos de ellos dejan de ir a la escuela porque es más fácil para ellos encontrar un trabajo en malas condiciones que recibir una educación básica, y las familias necesitan la aportación de todos sus miembros. Sólo algunos afortunados pueden compaginar el trabajo con la escuela. Pero no es fácil.

Las fotos están realizadas en fábricas de Dhaka en las que Intervida Bangladesh trabaja con algunos niños, a los que facilita una educación formal en un horario compatible con el de su turno. Los responsables de las fábricas aceptaron la entrada de cámaras en sus instalaciones de forma excepcional, ya que otra de las labores de Intervida Bangladesh es concienciar a estos patronos sobre el beneficio que supone la educación infantil, y el compaginar ésta con el trabajo, siempre que respete el convenio sobre las peores formas de trabajo infantil de la Organización Internacional del Trabajo.