El Programa de Familias de Collado Villalba está especializado en Intervención en Terapia Familiar y surge con un doble propósito: la prevención, de situaciones de niños y jóvenes en riesgo social, y la creación de las condiciones familiares y sociales que posibiliten el retorno del niño/a o joven a su núcleo familiar de origen, en aquellos casos de niños/as y jóvenes con medidas de protección.

Es un servicio que favorece las relaciones familiares y las dota de los instrumentos necesarios para que el hogar sea el espacio donde las necesidades de afecto, protección y educación se satisfagan, a favor del bienestar de todos sus miembros, consiguiendo una mejora de la calidad de vida de los niños/as o jóvenes a través del apoyo a la familia y desde su participación en el entorno familiar y social.

Objetivo particular de Intervención infantojuvenil

Dentro del Programa, se encuentra el Servicio de Atención Psicológica Infantojuvenil, donde el foco de la intervención se establece en el trabajo con los menores y jóvenes en situación de riesgo o desprotección. Se valorará el nivel en que se están cubriendo sus necesidades y derechos básicos, velando por su estabilidad y seguridad emocional. Se trabajará la revinculación y sentimiento de pertenencia. En los casos de los niños y adolescentes que han recibido malos tratos se deber realizar un trabajo terapéutico de elaboración de daño recibido para reparar los efectos negativos en cualquiera de sus formas.

Licenciatura o  Grado en Psicología.

Habilitación como Psicólogo/a Sanitario/a.

Estar colegiad@ en el Colegio Oficial de Psicólogos.

Postgrado en Terapia Infanto-Juvenil.

Formación en técnicas proyectivas, psicodrama y/o caja de arena.

Formación en la Teoría del Apego y sus intervenciones clínicas.

Experiencia de al menos dos años en intervención terapéutica infantojuvenil.

Experiencia en el trabajo con niños/as en situación d riesgo y desprotección.

Se valorará positivamente formación en Terapia Familiar Sistémica

Deseable, aunque no requisito imprescindible, estar en posesión de carné de conducir y disponer de vehículo propio.