En España, hay actualmente unos 15.000 menores de 17 años con diabetes tipo 1, la enfermedad crónica con mayor prevalencia en la infancia y adolescencia a día de hoy. Si vivir con cualquier enfermedad crónica tiene un gran impacto en las personas y en su entorno, ese impacto es mucho mayor en esta etapa vital.
Tener controlada la diabetes exige formación sanitaria, adherencia al tratamiento y una serie de cuidados y rutinas tras el diagnóstico, que permitan llevar una vida normalizada y evitar y / o retrasar otras complicaciones de salud derivadas de un mal control de la enfermedad. Esta formación es especialmente imprescindible en los primeros años tras el diagnóstico que, en el caso de la diabetes tipo 1, suele coincidir con la niñez o adolescencia.
La formación en diabetes es imprescindible, como también lo es que los niños y niñas puedan disfrutar de actividades de ocio de la misma manera que lo hacen niños y niñas de su edad sin diabetes, sin que su patología sea relevante. Lo cierto es que, por su condición, los niños/as con diabetes tienen más dificultad en encontrar opciones adaptadas a ellos y, a día de hoy, la oferta de ocio sigue siendo escasa, a lo que se suma que no todos las familias pueden permitírselo.
Por ello, la Federación Española de Diabetes (FEDE) busca asegurar mediante a través de este proyecto de becas, que 30 niños y niñas de entre 7 y 17 años, provenientes de familias con recursos limitados, puedan acudir a estos campamentos.
Estos campamentos no se diferencian mucho de otros dirigidos a niños son patologías, eso sí, cuentan con atención personalizada y permanente de todo un equipo de profesionales médicos expertos en diabetes: médicos, enfermeros, educadores en diabetes, nutricionistas, psicólogos; además de estar totalmente adaptados a la patología.
Además, permite a los chavales conocer a otros niños que están en su misma situación. Algo muy positivo, pues muchos creen que son “únicos”, al no tener a nadie más con diabetes a su alrededor.
