Rosa Real Chaparro -22/02/2017
"La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón" Howard G. Hendricks.
Podría decirse que esta es una de las filosofías de Rompe.
Desde mi inicio, no hace más de tres meses, he ido descubriendo como se crea un ambiente en el que todos y todas interactuamos para dar lo mejor.

Esta está siendo mi primera experiencia de voluntariado y la recomiendo a toda aquella persona que tenga un poco de tiempo libre y las ganas suficientes para compartir sus habilidades, aprendizajes, experiencias,...en un proceso en el que la retroalimentación es constante. Tanto la labor con los más pequeños como con el grupo de adolescentes se lleva a cabo por medio de tareas de refuerzo y apoyo escolar, además de talleres socio-educativos muy diversos y significativos. Así mismo, la prevención de hábitos nocivos como el tabaquismo, las drogas, el alcohol,...son parte de la programación que se desarrolla en la asociación; interrelacionando la vida exterior de los y las menores y sus respectivas inquietudes, con el espacio concebido dentro del marco de actuación.

Desde un punto de vista más personal y profesional, Rompe y todo lo que ello conlleva, está proporcionándome destrezas y herramientas para ampliar mi propio proceso de aprendizaje y enseñanza en el ámbito de la educación. Y en un plano más íntimo, intensifica mis capacidades sociales y emocionales.
Por ello y por muchos motivos más, Rompe es una magnífica oportunidad para crecer en este lugar llamado mundo.