Nuestro propósito es ayudar a las víctimas del maltrato o violencia del tipo que sea. Desde el niño que sufre bullying en la escuela, mujeres u hombres maltratados, adolescentes hasta ancianos. Con los fondos de la campaña nos gustaría cubrir los gastos de mantenimiento de las instalaciones y una compensación simbólica que nuestros abogados, psicólogos y terapeutas hasta que lleguen las subvenciones oficiales u otras donaciones. Nuestra asociación es sin ánimo de lucro y la fundamos porque creemos que toda persona tiene derecho a vivir con dignidad y respeto. Queremos sanar las cicatrices que el maltrato haya dejado y así recuperar la identidad y las ganas de vivir de otra manera. Igual que la técnica japonesa de Kintsugi.